Este código es un estándar europeo que contiene dos tipos de información. La primera se refiere a la edad, 3+, 7+, 12+, 16+ y 18+; los números indican la edad adecuada para utilizar estos videojuegos. Esta clasificación no tiene en cuenta la dificultad del juego, sino sus contenidos. La segunda precisamente, son los iconos que especifican esos contenidos del videojuego. Así, informa si puede favorecer la discriminación, si muestra el uso de drogas, si contiene un lenguaje inapropiado, si muestra desnudos o referencias sexuales o si representa escenas de violencia. Prácticamente todos lo llevarán, aunque no es obligatorio sino que se incluye a iniciativa de la industria del videojuego, que ha elaborado las clasificaciones junto a consumidores, padres y grupos religiosos.
Este código para mi opinión está muy bien y cataloga correctamente los videojuegos pero el problema es que simplemente es orientativo y no impide que los menores accedan a ellos aunque su contenido no sea adecuado para su edad. Hace falta una ley que regule esto aunque también es cierto que es un tema muy complicado de controlar porque siempre podrían acceder a él a través de un amigo o hermano por ejemplo.
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